Sejmet fue una diosa de la mitología egipcia, símbolo de la fuerza y el poder. Era considerada la diosa de la guerra y de la venganza, pero también la diosa de la curación. Se decía que su aliento creó el desierto. Era la protectora de los faraones y los guiaba en la guerra. Lo que a nosotros nos quedó fue justamente la fuerza de su aliento, su poderosa voz que como un viento nos alentaba a cantar y corear sus canciones. Hace ya dos días se despidió Claudia de este mundo terráneo, alzándose hacia las nubes como la brisa inspiradora que siempre fue. A donde sea que fuera, su presencia se hacía notar, siempre riendo, siempre constante, siempre concisa.
Dentro del espectro cultural de nuestra ciudad destacó como cantante de “She and her darkness”, haciendo clara alusión a su indiscutible protagonismo. No solo hemos compartido recitales y eventos, sino también encuentros entre amistades, y esta despedida se vuelve personal dado que los recuerdos son positivos y divertidos.
Que en paz descanses, no se podrá jamás olvidar a un eslabón tan importante del rock barilochense.